martes, 26 de junio de 2012

La Salud...



“La Salud sobre la que hablamos en osteopatía está en el centro de nuestro ser y no puede ser incrementada o disminuida en mayor o menor grado. En otras palabras, la salud en nuestro cuerpo es asequible al ciento por ciento las 24 horas del día desde la concepción hasta la muerte, entonces transpira, no expira”
                                                        
James Jealous





viernes, 22 de junio de 2012

Andrew Taylor Still



"Muchos años han pasado después que yo he comenzado a testear la ley del Dios de la naturaleza como sistema, dando los principios de verdadera curación, ofreciendo a la naturaleza la posibilidad de ganar las puertas de la salud. El suceso ha recompensado mis esfuerzos en una rápida sucesión que yo estuve sorprendido de encontrar a Dios en su puesto en todos los lugares y en todos los tiempos. Sus granos de vida están siempre preparados y no dejan jamás de dar más salud, todo lo rápido que podría esperar el más excitado y optimista admirador de la naturaleza en la aptitud que tiene la naturaleza para reparar no importa que parte del mecanismo de la vida. Pudiendo comprobar que Dios impregna hasta el más pequeño detalle en toda su obra".

Andrew Taylor Still




"Sin el consentimiento interior, antes de todas las cosas, ningún resultado armonioso en el hombre puede ser obtenido, ninguna enfermedad podrá ser curada, ningún camino de eternidad en nosotros mismos podrá encontrar la apertura".

El cuerpo dispone de fuerzas de autorregulación y autocuración

Las fuerzas de autocuración se manifiestan en:

1) La regulación homeostática de la totalidad de las funciones vitales del organismo.
2) La inmunidad congénita o adquirida frente a los agentes patógenos.
3) La curación de los tejidos del cuerpo dañados.
4) La corrección de lesiones consecuencia de las influencias externas dañinas.
5) La compensación de daños irreparables.

El cuerpo se esfuerza continuamente en fijar las toxinas, desintoxicarlas y eliminarlas de forma que, por ejemplo, pueda funcionar sorprendentemente bien a pesar de decenios de alimentación incorrecta. Sin descanso, busca y reconoce las células envejecidas o degeneradas, las destruye y sustituye  por células nuevas en pleno funcionamiento. Las bacterias perjudiciales son atacadas y se forman anticuerpos específicos contra ellas. Las heridas son cerradas y se reparan las lesiones en ligamentos, articulaciones y huesos. Estas fuerzas de autocuración, por su parte, son independientes de los factores congénitos y del entorno, de la alimentación, el estilo de vida, la estructura psíquica y el ambiente social.

La aparición de enfermedades depende de las fuerzas de defensa y autocuración del organismo y de la potencia de las influencias tóxicas. En caso de que los agentes o las sustancias sean especialmente tóxicas, pueden aparecer inmediatamente síntomas de enfermedad.

A partir de un cierto nivel o bien cuando la acumulación de influencias patógenas menos potentes (la constitución genética, las influencias fetales, los traumatismos del nacimiento, los accidentes, la alimentación, las enfermedades anteriores, los factores medioambientales, las vacunas, el estrés físico y psíquico) ha sobrepasado unos límites, la capacidad de compensación y defensa del organismo está tan reducida que puede ser superada por un nuevo factor o desencadenante. Aparece entonces un síntoma o una enfermedad. Gracias a la eliminación terapéutica de ciertos factores patógenos de este tipo, el organismo puede recuperar las suficientes posibilidades de compensación y estar en disposición de curarse a sí mismo.
por Torsten Liem   





jueves, 21 de junio de 2012

El cuerpo es una unidad

La osteopatía considera que todas las partes del cuerpo físico, la mente y el espíritu (con las emociones que están conectadas entre sí a través del sistema neurohumoral) están conectadas entre sí y en una situación de interacción. 
Todas las células, los tejidos y órganos del cuerpo trabajan juntos y deben contemplarse como una unidad, tanto en estado sano como enfermo. Cada una de las partes forman un todo vivo, que es más que la suma de sus partes. Por su parte, el ser humano forma una unidad con los demás seres humanos, su entorno y el cosmos en general. Las alteraciones estructurales normales o los trastornos de la función de los distintos tejidos, como, por ejemplo, las articulaciones, músculos, estructuras de las fascias u órganos, pueden influir sobre todo el organismo en general. En la osteopatía no ocupan un lugar predominante la psique, la fisiología o las estructuras del cuerpo. Cada una de ellas puede verse influida por las demás, siendo el objetivo de la osteopatía ejercer una influencia sobre el organismo en general y la circulación de los líquidos y energías de la estructura del cuerpo.