jueves, 5 de diciembre de 2013

Tejido Conjuntivo o Fascial


"La fascia es el sitio en que hay que mirar para encontrar la causa de la enfermedad y el punto en que hay que empezar el accionar de los remedios"

Andrew Taylor Still
(Padre de la Osteopatía)  


En histología, el tejido conjuntivo o fascial, también llamado tejido conectivo, es un conjunto heterogéneo de tejidos orgánicos que comparten un origen común a partir del mesénquima embrionario originado a partir del mesodermo.

Así entendidos, los tejidos conjuntivos concurren en la función primordial de sostén e integración sistémica del organismo. De esta forma, el tejido conjuntivo participa de la cohesión o separación de los diferentes elementos tisulares que componen los órganos y sistemas, y también se convierte en un medio logístico a través del cual se distribuyen las estructuras vasculo-nerviosas.

Antes que ser una estructura inerte que tiene una función pasiva, es un tejido muy activo y juega, con toda probabilidad, un rol muy importante en la economía del cuerpo. Lo que por lo común denominan "fascia" ejerce verdaderamente una función de sostén y de envoltura para otros tejidos y órganos; sin embargo, cuando consideramos que este mismo tejido, en sentido más amplio, configura el entorno inmediato de todas las células del cuerpo, el asume nuevas implicaciones, como entidad físico-química, que puede afectar directamente o indirectamente las actividades de todos los demás tejidos, tanto en la salud como en la enfermedad. Aunque quede por descubrir en su totalidad el rol del tejido conjuntivo, y que lo que se sabe sea por lo general poco apreciado, los osteópatas han demostrado mucha perspicacia al dirigir gran parte de su peculiar filosofía y de sus técnicas hacia el aliviar esfuerzos que alteran el carácter de esos tejidos vitales.